(Artículo publicado en Andina el 6/11/2020)
Hoy más que nunca es vital que las marcas conozcan a sus consumidores. Esto implica ir más allá de identificar datos que las empresas han venido obteniendo gracias al Big Data sobre cómo, cuándo y dónde una persona decide comprar o elegir un producto/servicio.
El reto está en encontrar aquellas razones que responden al por qué lo hacen y cuáles son sus motivaciones al momento de realizar una elección. Entonces, ¿cómo pueden lograr las organizaciones entender al consumidor actual de cara al 2021?
En nuestro país, hay cerca de 12 millones de internautas dejando sus datos en internet, a través de redes sociales. Esta información podría convertirse en una oportunidad para comprender mejor a los consumidores, haciendo uso del Big Data.
Sin embargo, las organizaciones deben comprender que detrás de este análisis hay algoritmos y por ende, sesgos y supuestos ideológicos que no permiten comprender del todo a los usuarios.
“El Big Data es un insumo que permite recopilar información como las visitas de una página web, redes sociales, registros de llamadas y otros orígenes de datos para perfeccionar la experiencia de interacción”, señala Jorge Juárez Li, Chief Behavioral Officer de FutureLab.
“No obstante, para llegar a análisis sociales más complejos debe cruzarse con la Deep Data, aquella información que proviene del factor humano y que ayuda a comprender sentimientos, emociones e intenciones, a partir de estudios etnográficos con muestras más pequeñas, que nos entregan profundidad en esos por qué de los comportamientos humanos”, explica.
Siendo así, ¿qué datos del consumidor podemos comprender mejor gracias al Deep Data de cara al 2021?
El especialista brinda una lista de aspectos que han transformado a las personas durante estos últimos meses y que las marcas deben considerar en sus estrategias del año entrante:
Este punto es uno de los más recurrentes considerando que según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), durante el segundo trimestre de 2020, 6 millones 720,000 peruanos quedaron sin empleo en el marco de la pandemia del coronavirus. Esto ha conllevado a que se generen problemas de subsistencia, y que las personas busquen apoyo en sus redes más cercanas como la familia.
El cuerpo se ha vuelto lo más preciado y central de todo ser humano. Comer sano es la primera recomendación de especialistas en salud ante la pandemia; un aspecto que muchos peruanos han comenzado a entender compartiendo recetas saludables.
Asimismo, los rituales de desinfección al llegar y salir de un espacio continúan acentuándose con el pasar del tiempo. Las empresas han alistado sus protocolos para el retorno a los centros de labores, todo ello con el fin de reducir, la mayor posibilidad de contagio.
Un sinnúmero de emprendimientos que han surgido durante la pandemia, esto ha generado un sentimiento de colectividad que busca apoyar a los emprendedores compartiendo sus contenidos y productos/servicios en redes sociales, con la idea de que juntos saldremos adelante.
Las comunidades se han incrementado y fortalecido, los grupos de Facebook por distritos o por intereses que se han creado durante en estos meses es bastante robusta, por ejempo: “ciclistas Lima”, “compra y venta en el Callao”.
Vivir 24/7 en un espacio cerrado ya no es una opción, las personas han comenzado a buscar espacios liberados como parques para realizar ejercicios y escapar del “encierro”. Existe una tendencia de que los espacios comunes como los restaurantes, si te quitas la mascarilla nadie te mirará mal y, además, no te vas a contagiar.
Por otro lado, son muchas las familias y parejas, sobre todo de la clase media, que están alquilando casas de playa y de campo para realizar teletrabajo, siempre y cuando cuenten con una buena conectividad.
Expertos del BBVA indican que 4 millones de personas dejarían de ser de clase media a causa de la pandemia, por la creciente tasa de desempleo y recorte de sueldos.
Como respuesta la gente se está reinventando ofreciendo todo tipo de productos y servicios por medios digitales como clases particulares por zoom, venta de postres, etc. Los peruanos se están reinventando en sus oficios, sosteniéndose de sus redes de contacto para ofrecer sus emprendimientos.
Todo el mundo atraviesa por una situación que no tiene solución aún, el sentimiento global nos ha permitido generar mayor conciencia y propiciar el intercambio cultural a partir de charlas de profesores extranjeros, en las que puedes estar en clase con gente de otros países, rompiendo el prejuicio de la “superioridad” de las clases presenciales vs. las clases online.
Pasar tanto tiempo en casa ha generado que busquemos optimizar nuestro ambiente de trabajo y hacer de ella, un espacio más “vivible”. Las largas colas en los retails de construcción y mobiliario evidencian la necesidad de mejorar ciertas áreas del hogar para que la productividad no decaiga.
La idea de que el transporte público es un foco de contagio aún está latente, por ello las personas han optado por el uso de bicicletas y scooters que permiten realizar viajes al aire libre, reduciendo la posibilidad de contraer algún virus. Muchas municipalidades han implementado ciclovías y educación sobre las mismas.